VI – Parte II
Como pis de perro,
Marcame,
delimitame el cuerpo.
Señalame antes ojos ajenos.
Señalá que ya me has cogido.
Y que me dueles. O me has dolido.
El moretón nos sincera.
Verdad violácea.
La del cuerpo.
La de la sangre agolpada.
Mordeme.
Que aquí estamos para morir,
en este presente sin
consecuencias.
En este futuro ausente.
Mordeme.
Que el amor nos ha fallado de
nuevo
y este silencio,
a falta de promesas,
se llena de gritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario